Si piensas que después de realizar todos los esfuerzos necesarios para conocerte a ti mismo y para conocer la oferta que existe obtendrás inmediatamente la opción perfecta para continuar tus estudios, sentimos decirte que te equivocas, o tal vez no…
Antes o después por mucha información que hayas obtenido, toca pasar un trago que para unos es un simple paso, y para otros un momento de tensión. Te toca decidir. Y para ello has de tener muy en cuenta que posiblemente, como para todas las cosas importantes de la vida, no existen las decisiones perfectas, y que de una u otra forma tomar una opción conlleva renunciar a aquello que te aportaban las que no has elegido. Esta realidad forma parte del hecho de hacerte una persona más madura, pero tranquilo, realmente creemos que merece la pena. Se trata de apostar a tu “caballo ganador”, y después confiar en que después de “la carrera” consigas ganar tu apuesta.
Aquí te presentamos algunas formas de tomar esa decisión, de tener en cuenta el mayor número de elementos para tomarla, puede ayudarte trabajar en dos líneas:
1. Contrastar la información y tus posibles decisiones con personas “significativas”: Llamamos personas significativas a aquellas que pueden tener peso a la hora de la decisión por:
a. Ser parte importante de tu mundo social y afectivo: es decir, tus padres, tu tutor, algún amigo en el que confías para estas cosas, alguna persona que ya pasó esta fase con la que puedas hablar.
b. Tener cierta autoridad sobre la información que has buscado o sobre el proceso de toma de decisiones: puede ser el Orientador de tu centro, personas expertas el área que te interesa, miembros de la universidad o centro al que quieres acudir, etc.
2. Hacer uso de las Técnicas de Toma de decisiones: Aunque son poco conocidas, existen técnicas simples que pueden ayudar a las personas a resumir el mayor número de información y analizarla para obtener una decisión. Practica con una de las técnicas que se explicarán en las tutorías, y escribe tus resultados en función de entre 4 y 7 posibles Estudios que te planteas realizar. Se trata de cuantificar tus motivaciones para cada uno de ellos. A la vez estas técnicas ayudan a tener en cuenta las distintas cosas que nos suelen afectar a la hora de tomar una decisión:
1. El área de estudio
2. El lugar donde estudiarlo
3. El renombre del Centro de Estudios
4. La opinión de nuestros padres
5. La opinión de nuestro entorno
6. Las posibilidades de encontrar empleo
7. El grado de dificultad de esos estudios
8. Etc. etc.
1. Contrastar la información y tus posibles decisiones con personas “significativas”: Llamamos personas significativas a aquellas que pueden tener peso a la hora de la decisión por:
a. Ser parte importante de tu mundo social y afectivo: es decir, tus padres, tu tutor, algún amigo en el que confías para estas cosas, alguna persona que ya pasó esta fase con la que puedas hablar.
b. Tener cierta autoridad sobre la información que has buscado o sobre el proceso de toma de decisiones: puede ser el Orientador de tu centro, personas expertas el área que te interesa, miembros de la universidad o centro al que quieres acudir, etc.
2. Hacer uso de las Técnicas de Toma de decisiones: Aunque son poco conocidas, existen técnicas simples que pueden ayudar a las personas a resumir el mayor número de información y analizarla para obtener una decisión. Practica con una de las técnicas que se explicarán en las tutorías, y escribe tus resultados en función de entre 4 y 7 posibles Estudios que te planteas realizar. Se trata de cuantificar tus motivaciones para cada uno de ellos. A la vez estas técnicas ayudan a tener en cuenta las distintas cosas que nos suelen afectar a la hora de tomar una decisión:
1. El área de estudio
2. El lugar donde estudiarlo
3. El renombre del Centro de Estudios
4. La opinión de nuestros padres
5. La opinión de nuestro entorno
6. Las posibilidades de encontrar empleo
7. El grado de dificultad de esos estudios
8. Etc. etc.
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